En una ciudad como en Córdoba, Veracruz y en otras tantas de nuestra republica mexicana, es común ver en ciertas calles a los “teporochos”, no podemos decir alcohólicos anónimos, de anónimos lo único que tienen es que no sabemos su nombre, alcohólicos hay en todos los niveles, desde los que pierden su fortuna por entrar  a un mundo de fantasía, ejemplos hay muchos, hasta los que no tienen donde dormir mucho menos que comer, pero quien sabe como le hacen para beber su traguito de aguardiente o alcohol corriente y barato, los de la fotografía los veo regularmente los fines semana (domingos), que acudo por esa zona enfrente esta la iglesia de San Antonio Abad, ellos están a un lado de un estacionamiento, el grupo es de cinco, que se reúnen en la esquina donde esta un “servicio rápido”, ahí les venden su “medicina”, ellos se dedican a recoger cartón y botellas de plástico, pero no se como le hacen para entregar o vender su “mercancía”, porque siempre están en este mismo estado, posiblemente este equivocado y únicamente tomen los fines de semana y en el resto de la semana se dediquen a trabajar, si es así que me perdonen por criticarlos, si no, que también me perdonen por criticarlos y no ayudarlos, pobre gente tan cerca de la iglesia y tan lejos de Dios.