viernes, 13 de abril de 2012

Benedicto XVI y sus escritos

Rebeca Reynaud.▬▬▬▬▬▬► En un artículo titulado “La fiesta y la cruzada”, Mario Vargas Llosa, dice de Benedicto XVI: Su timidez ante las muchedumbres aflora de modo invencible en esa manera casi avergonzada y como disculpándose que tiene de dirigirse a las masas. Pero esa fragilidad es engañosa pues se trata probablemente del Papa más culto e inteligente que haya tenido la Iglesia en mucho tiempo, uno de los raros pontífices cuyas encíclicas o libros, que un agnóstico como yo puede leer sin bostezar; su breve autobiografía es hechicera y sus dos volúmenes sobre Jesús más que sugerentes. Creyentes y no creyentes debemos alegrarnos por eso de lo ocurrido en la JMJ de Madrid en estos días en que Dios parecía existir, el catolicismo ser la religión única y verdadera, y todos como buenos chicos marchábamos de la mano del Santo Padre hacia el reino de los cielos (LaRepública.pe (Perú). Efectivamente, Benedicto XVI es una de las mentes más grandes de la Iglesia católica, es un gran pensador y un maestro nato, pero se le conoce poco. Es miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de parís (ningún Papa lo había sido). Entre ediciones y traducciones, tiene 600 volúmenes de obras escritas, recopiladas por una organización alemana. Es doctor honoris causa por más de doce universidades. Su propuesta es que el desarrollo es de todo el hombre y de todos los hombres, sino no es verdadero desarrollo (CV, parr 18). Benedicto XVI es un Papa providencial. “Es un hombre de mucho corazón y un luchador que se mantiene de pie ante una tormenta, alguien que no tiene miedo”, dice Peter Seewald. Una de sus metas es compartir el evangelio. Quizás sea el hombre más bien informado del mundo y, a pesar de que conoce nuestra época, no pierde la esperanza ni la alegría porque sabe que Dios sostiene al mundo y a la Iglesia. Joseph Ratzinger es un hombre moderno. Conoce muy bien a los Padres de la Iglesia, especialmente a San Agustín, las tradiciones y los problemas actuales. Siempre intenta ver las cosas de una manera crítica, y sabe ver hasta el fondo de cada cuestión, por eso logra entenderlas y ver lo positivo, lo negativo, especialmente en el marco de los nuevos tiempos. No es ningún reaccionario, trata de entender otras formas de pensar y las respeta. El Papa no ama el poder, ama el estudio. Se ha pasado la vida rezando, estudiando, reflexionando y escribiendo. Solamente ha habido dos Papas que han escrito libros siendo Papas: Juan Pablo II y Benedicto XVI. Tiene varios libros de Teología que sólo entienden los expertos en el tema. El Informe sobre la fe, según nuestro punto de vista, es un libro para el gran público, al igual que sus libros-entrevista escritos en colaboración con Peter Seewald, como el deLuz del mundo,donde habla de los problemas de la sociedad, de su Pontificado, de la crisis de la Iglesia y de la importancia de amar la verdad y fortalecer la fe. Siempre que puede, con ocasión y sin ella, recomienda la lectura del Catecismo de la Iglesia Católica, a todos los fieles e incluso a los Obispos. Su autobiografía, Mi vida 1927-1977, no tiene igual. Siendo Papa escribió los tres tomos de Jesús de Nazaret; el tercero está en revisión. Su tema central de estudio y oración es Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. Además, impacta su amplia cultura y su capacidad de diálogo. Es un experto cuando maneja el tema de la libertad. Dice que “En la mente del hombre contemporáneo la libertad se manifiesta en gran medida como el bien absolutamente más elevado, al cual se subordinan todos los demás bienes”. Habría que leer su ensayo titulado “Verdad y Libertad”. Tiene dos Exhortaciones apostólicas, una sobre la caridad (2007) y otra sobre la Biblia (Verbum Domini, 2010). Tiene Homilías desde el año 2005 hasta el 2012, con temas que conciernen a las fiestas litúrgicas, ordenaciones, solemnidades, etc. Tiene mensajes para las Jornadas Mundiales de la Juventud, de Cuaresma y de otros temas. Como fruto de un Sínodo de Obispos escribió sobre la Eucaristía. Tiene muchos discursos dados en el Angelus o Regina Coeli.Tiene cartas a presidentes, cardenales, obispos, músicos, artistas y a otras personas. Cartas apostólicas con motivo de varias beatificaciones y una carta apostólica sobre la Prevención y lucha contra las actividades ilegales en el campo financiero y monetario (30 XII 2010). Escribió dos Constituciones apostólicas sobre los anglicanos que desean ingresar en la Iglesia católica. Tiene innumerables discursos y audiencias, y tres encíclicas: Deus caritas est (25 XII 2005), Spes salvi (30 XI 2007) y Caritas in veritate (29 VI 2009). Cada una de ellas refleja su enorme capacidad de análisis (Las pueden encontrar en www.vatican.va o en las librerías pertinentes). Tiene un escrito del año 2000 titulado Contemplar a Cristo. Las tentaciones del Señor, que es uno de los más profundos y bellos. Trata de las tentaciones de Cristo en el desierto y de las tentaciones del hombre de hoy. Permítanme citar un párrafo: La presunción, que quiere reducir a Dios a objeto e imponerle nuestras condiciones de laboratorio, no puede encontrar a Dios. En efecto, supone ya que negamos a Dios como Dios, porque nos ponemos por encima de Él, porque dejamos de lado toda la dimensión del amor, de la escucha interior, y reconocemos como real sólo lo que es experimental, lo que nos es dado palpar. Quien piensa así, se hace a sí mismo Dios y degrada no sólo a Dios, sino también al mundo y a sí mismo (...).Escoger a Dios significa, según el Deuteronomio, amarlo, entrar en comunión de pensamiento y de voluntad con Él, fiarse de Él, encomendarse a Él, seguir sus caminos. Uno de los temas que aborda frecuentemente es el de la conversión; es decir, de la necesidad de cambiar. Dice que “conversión” significa salir de la autosuficiencia, descubrir y aceptar la propia indigencia, la necesidad de los demás y la necesidad de Dios, de su perdón, de su amistad. La vida sin conversión es autojustificación (yo no soy peor que los demás); la conversión es la humildad de entregarse al amor del Otro, amor que se transforma en medida y criterio de mi propia vida(Nueva evangelización, 10 XII 2000). El Papa habla mucho de caridad y de humildad porque sabe que la soberbia es una barrera para el amor. El Papa es parco en el hablar y tiene una gran capacidad de escucha. Al Juan Pablo II se le llamada “el Papa amigo”; a Benedicto XVI también se le podría dar ese título. Pues, ¿qué es un amigo?, ¿cómo se conoce al verdadero amigo?... porque te lleva al bien. Hay muchos niveles en la amistad. El Papa puede ser uno de nuestros amigos verdaderos porque nos lleva hacia el bien. Jesús es el Amigo, con mayúscula.

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